viernes, 9 de septiembre de 2011

Una década del 11-S

¿Alguien no recuerda qué hacía el 11-S a primera hora de la tarde? No conozco a nadie. Un 11 de septiembre de hace cinco años –cuando se cumplía un lustro de los atentados- tuve la oportunidad de proponer una encuesta en un medio de comunicación muy conocido en Cataluña. La pregunta –si no recuerdo mal- decía: “Qué versión crees la correcta de los atentados del 11-S?”. Y ofrecí como respuesta tres opciones:
1-La oficial
2-La conspiratoria
3-Un poco de las dos
Ganó de calle la segunda opción, pero es que la tercera –que de hecho implicaba más a la segunda que a la primera- fue la subcampeona. Casi nadie creía en la primera. Hoy día, no sé cómo andaría el asunto.

Le decía a mi mujer el miércoles pasado que no entendía por qué nadie se pregunta ya por los motivos del ataque de Al-Qaeda contra Estados Unidos. Me equivoqué: ayer en un programa especial de la televisión catalana sobre el 11-S, el periodista de La Vanguardia Xavier Mas de Xaxàs se hacía la misma pregunta.
Y ya no quiero entrar en teorías –conspirativas- según las cuales la CIA y Al-Qaeda son lo mismo, o la segunda un invento de la primera, o todo ello una estrategia del sionismo para implantar el terror que  padece Israel en todo el mundo (¡qué terror: el que padecen o el que provocan?)

El 11-S de marras estaba tomando unas copas con unos amigos en un bar de los de antes, de los de barrio, de los que casi ya no quedan. Con el primer rascacielos incendiado -pensamos- como muchos, que era un accidente. El choque del segundo avión lo vi en casa, comiendo, así como el derrumbe de ambas torres. Recuerdo que mi padre dijo: “Esto… la tercera guerra mundial”.

Sobre las cinco de la tarde, mientras me ducho oigo por la radio hablar por vez primera en mi vida de Al-Qaeda y Bin Laden. Me sorprendí porque pensé: “¡¿Cómo?!, ¡un grupo terrorista detrás de semejante ataque!”. Me esperaba que hubiera detrás no uno sino varios países. Y quién sabe si no los hubo… a no ser –ya digo- que Al Qaeda no sea más que el pretexto que se inventó la CIA para hacerse con los recursos energéticos de la zona ante el avance imparable de potencias como China. Años después, EUA publicó su estrategia internacional a largo plazo. Venía a decir que no iba a dejar a ningún país acercarse a su potencial y que lo impediría con todos los medios que fueran necesarios. Olería aún más si lo hubiera dicho antes de los ataques.

La teoría conspiratoria suena fatal, pero no sería la primera vez en la historia que esto ocurre, ni en la historia de EUA. Durante la guerra de Cuba, España siempre negó que hubiera hundido el acorazado Maine, detonante y pretexto del conflicto.

Añado también que hay dudas respecto a que Pearl Harbour pillara desprevenidos a los norteamericanos, ya que Japón había declarado la guerra a Estados Unidos antes y en la zona se había comunicado el movimiento de navíos nipones hacia Hawai. Esta información no recuerdo de donde la he extraído: no sé si de alguna lectura o de algún documental. He buscado por internet pero no ha habido manera. Si hay alguien que pueda ofrecer más datos, que no se corte. Hay que pensar, además, que en EUA la opinión pública no era favorable a entrar en una guerra contra Hitler.


En fin… un vídeo que me han enviado estos día por internet. Que lo disfruten: “La canción del 11S”.



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