martes, 9 de julio de 2013

Searching for sugar man: cuando la realidad supera a la ficción

Desde que la pequeña Celia nació hace cerca de 28 meses (aquí en un vídeo promocional con 15) uno ya no puede hacer lo que quiere en el momento en el que lo desea. Ya saben ustedes a qué me refiero. Por eso, se agradece que me haya tocado la lotería cuando al haber ido ayer por la tarde al cine mis sentidos se cruzaran con una cinta tan elevada como Searching for sugar man.

Cartel promocional de 'Searching for sugar man'

No encuentro adjetivos o expresiones justas para calificar y definir este documental, ni tampoco el trabajo de su director, el sueco Malik Bendjelloul, que ya de por sí contaba con una historia formidable. Casi nunca me meto a analizar o recomendar cine y películas porque no sé hacer de crítico ni poseo los conocimientos adecuados, pero esta vez valdrá mucho la pena este post si consigo que alguien más vea este metraje. Tan sólo agradecer a la realidad que acabe superando a la ficción. Claro que, en cuanto a gustos no hay nada escrito, luego no me pidan que les devuelva el dinero si no les gusta.

Volviendo del cine, en el metro, no he conseguido recordar qué otro filme, antes que Searching for sugar man, me había imprimido huella semejante. Debió de ser hace mucho, mucho tiempo, porque no he logrado acordarme. Pero –ya digo- ahora no voy tanto a las salas con la frecuencia con la que acudía hace más de dos años.

No sé si conocéis Searching for sugar man, ganadora del Óscar al mejor documental 2013. Este lunes, cuando fui a verla no tenía la menor idea del argumento. Os podría enlazar varias webs, pero no lo haré. Y os recomiendo que no visitéis ninguna. Intentad primero por todos los medios ver esta doblemente obra de arte antes de buscar de qué trata o quién es Rodríguez. Quienes ya sabéis de qué hablo entenderéis por qué es preferible no saber nada del documental antes de verlo. Solo espero que no haya sido una artimaña de cualquier malnacido.

En Barcelona, sé que, por lo menos, la proyectan en el cine Verdi, pero no sé hasta cuándo. Y que ayer por la noche, encima, causalidades de la vida... Pero ya no digo más. Corred a verla. Os dejo con una de las canciones que suenan en el documental:

2 comentarios:

  1. no la he visto. le tengo cierto... gato. más que nada por que de repente todo el mundo ha caído embelesado por esta historia que... no sé, no me la termino de creer. no acabo de creer en serio eso de que el régimen sudafricano cayera por su acción involuntaria... no sé.
    pero en fin, sois muchos los que decís que está bien, así que... algo tendrá el agua cuando la bendicen.
    saludos!

    ResponderEliminar
  2. Hola, Gélido Tolya:

    Esta frase no la puse porque sí: "Solo espero que no haya sido una artimaña de cualquier malnacido".

    Cuando regresé a casa y busqué sobre el documental, encontré que se obvió algún dato, sobre todo uno. Pero con todo era una información que, si el director hubiera optado por contarla, tampoco le habría restado (mucha) calidad al documental, o al menos eso creo yo. Para mí, lo de la caída del régimen era más anécdotico en la historia, aunque a nivel histórico sea capital. En varias webs ya comentan este punto que señalas. Y otros, incluso otros equivocados.

    Mantengo lo dicho, si no la has visto, mejor no te informes sobre ella, porque por todos los lados te explican el argumento. Ya sabes, como los trailers de hoy día en que te explican toda la peli. Quizás de aquí a un tiempo, hablo más sin tapujos.

    Pero por si alguien la ve, prefiero que no sepan de qué va.

    Ahora bien, como te apunto al principio, tampoco me fío del todo. El marketing se las sabe todas. Y ya conocemos como el capitalismo fagocita todo para su subsistencia.

    ;)

    ResponderEliminar