jueves, 28 de noviembre de 2013

¡Atención: Pajas mentales debería estar ya en tus manos!

Si reservaste el libro Pajas mentales, deberías tenerlo ya en tus manos. Si no es así, contacta con la editorial Libros.com por si ha habido algún problema con el envío.

Pajas mentales
La versión en papel ya ha llegado a muchas personas, pero no sé si a todas.
Animaos quienes no lo hayáis adquirido y compradlo ahora… porque, de aquí a 100 años, cuando sea un clásico del pensamiento universal, un ejemplar de la primera edición valdrá su peso en oro ;-) Recordad que lo podéis obtener a un precio económico si optáis por la versión electrónica. ¡También os agradeceré muchísimo si me ayudáis con la difusión!

Para que no todo sea autobombo… aquí os dejo un clásico de verdad. Cerrad los ojos y a disfrutar. Eso quien no lo haya hecho ya o tenga la suerte de hacerlo este viernes en Cartagena.

martes, 26 de noviembre de 2013

Tras las huellas de jabalíes en Barcelona

Desde que hace algo más de dos años viera por primera vez jabalíes hozando al lado de la Ronda de Dalt (Barcelona), he intentado seguir las huellas de estos animales por las afueras del barrio de Horta. Y así, de tanto en tanto, los he grabado o fotografiado. Como en esta ocasión, hace dos años, cuando una familia de jabalíes paseaba a sus anchas por la Avenida de l’Estatut, indiferentes a los vehículos que por allí circulaban. Incluso algunos conductores se detenían sin reparo para observarlos y fotografiarlos.

A principios de este verano pasado fue la última vez que di con uno, justo al lado de los Salesianos. El ejemplar engullía comida de una colonia de gatos. Me extrañó que el césped que acompaña a la Avenida de l'Estatut en su tramo más cercano a la Ronda se mantuviera intacto, ya que en otras ocasiones ha quedado destrozado debido al hambre de estos animales, que bajan desesperados de Collserola en busca de alimento. Hasta en la calle Eduardo Toda he visto árboles que les sirven de afiladeros.

Llegué a pensar por entonces que algún organismo del Ayuntamiento habría esparcido sustancias nocivas o ahuyentadoras de los jabalíes. Pero esto es pura especulación, fantasía… Eso sí, desde hace unas semanas el mencionado césped vuelve a estar hozado. Hete aquí algunas fotos disparadas este martes 26 de noviembre. Por lo menos, como otras veces, se han adentrado hasta las inmediaciones del Restaurante Can Cortada.

Terreno hozado por jabalíes en Avenida de l'Estatut (Barcelona)

Terreno hozado por jabalíes en Avenida de l'Estatut (Barcelona)

Terreno hozado por jabalíes en Avenida de l'Estatut (Barcelona)

Terreno hozado por jabalíes en Avenida de l'Estatut (Barcelona)
En estas imágenes se aprecia el terreno escarbado por los animales en la vía que conecta el túnel de la Rovira con los accesos a la Ronda de Dalt, entre Horta y la Clota. En la última instantánea, terreno removido junto al Restaurante Can Cortada.
Las pasadas vacaciones un juzgado de Barcelona sentenció al Consorcio de Collserola a indemnizar con unos 1.000 euros a un motociclista que tuvo un accidente con un jabalí en Vía Favència hace dos años y medio.

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lunes, 18 de noviembre de 2013

Cap Guineueta intensifica las protestas con más escraches

Los vecinos de la Guineueta, Canyelles y las Cases Barates d’Horta que protestan desde hace más de dos años para que les devuelvan el servicio de urgencias nocturno y en festivo del ambulatorio han intensificado las manifestaciones por el centro de Barcelona. Hasta antes del verano, la mayor parte de las movilizaciones se circunscribían a los citados barrios y, de forma ocasional, al centro de Barcelona o a la calle Tuset, en donde vive el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas.

CAP Guineueta, en Plaza Sant Jaume
Los vecinos de Nou Barris se manifestaron el pasado jueves en Plaza Sant Jaume. En la foto, frente al Palacio de la Generalitat, después le tocó el turno al Ayuntamiento. En realidad, hace más tiempo que protestan, pero de forma sistemática 25 meses.
Después del período vacacional, los vecinos –por norma, una cincuentena con predominio de jubilados y gente mayor- han incrementado las protestas más allá del distrito de Nou Barris. Sin ir más lejos, en este mes de noviembre, ya se han manifestado por plaza Tetuán, zona en la que reside el conseller de salud, Boi Ruiz, y en calle Tuset, donde tiene la vivienda el presidente Artur Mas; y se han concentrado en Plaza Sant Jaume, frente al Palacio de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Además, también apoyaron la manifestación contra la violencia policial del pasado jueves 14 de noviembre.

CAP Guineueta, en el Liceo
El pasado jueves, de camino a plaza Sant Jaume, los vecinos -que venían de manifestarse en el Raval- se detuvieron frente al Liceo, en donde muchos curiosos captaron imágenes con teléfonos móviles.

Calendario de convocatorias


Este lunes se manifiestan a las siete de la tarde por el barrio de la Guineueta y después se concentrarán unos minutos en las urgencias del ambulatorio. El jueves 21 tienen previsto dirigirse de nuevo a plaza Tetuán, y el 28, volverán a calle Tuset. Esto si antes no lo impide el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien quiere incluir los escraches como delito en la nueva ley de Seguridad Ciudadana.

En todos estos meses, los vecinos se han movilizado de diferentes formas, aparte de las dos manifestaciones semanales. Entre las más sonadas, figuran los cortes de tráfico en la Ronda de Dalt o la ocupación durante unos meses de las Urgencias y las antiguas oficinas de la Seguridad Social, ubicadas en un local adyacente al ambulatorio.

CAP Guieneueta, en los medios
BTV entrevistó el pasado lunes al presidente de la AAVV de la Guineueta, Gonzalo Rodrígo (a la derecha), y al de Canyelles, Manuel Sánchez.
Los medios de comunicación se han hecho eco de la protesta vecinal del CAP Guineueta con cuentagotas; sin embargo, en estas últimas semanas El Periódico de Catalunya y BTV se han referido a ellas.

La Generalitat no da su brazo a torcer y asegura que la reorganización de las urgencias es más eficaz ahora. Los vecinos perseveran y aseguran que se cansará antes la administración que ellos. El conflicto continúa encallado.

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Para conocer con más detalle la evolución de estas protestas podéis consultar en este mismo blog la etiqueta del ambulatorio Guineueta.

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jueves, 14 de noviembre de 2013

El desenlace de la batalla del Ebro cumple 75 años

Este sábado hace 75 años –el 16 de noviembre de 1938- que el gobierno de la República ordenó a sus tropas la retirada del sur de Catalunya: la batalla del Ebro se había perdido y con ella la última baza por salvaguardar la República. 

España dividida
Dos meses después de la caída de Teruel, las tropas franquistas alcanzan el Mediterráneo y la España republicana queda partida.

 

Ofensiva sorpresa de la República

 

La batalla del Ebro había comenzado 115 días antes, el 25 de julio a las 00:15 de la madrugada. A esa hora, los primeros hombres de un total de 100.000 soldados pertenecientes al ejército popular atravesaron por pontones y barcazas el cauce bajo del río Ebro, en las comarcas catalanas de Terra Alta y Ribera d’Ebre.

El plan diseñado por el general Vicente Rojo, jefe del Estado Mayor del Ministerio de Defensa, consistía en recuperar Gandesa, centro neurálgico de comunicaciones, y aliviar el asedio que padecía el levante español, única vía de comunicación de Madrid con el Mediterráneo. Para ello, el ejército acometió dos maniobras de distracción: una al norte del arco del Ebro, en Mequinenza, y otra al sur, en Amposta.

En el margen derecho del Ebro, se guarnecía el ejército de Marruecos, comandado por el general Yagüe. Las divisiones aún no estaban organizadas, pese a que fuentes de información habían avisado a los altos mandos insurrectos de un movimiento inusitado de tropas selectas del enemigo en la orilla opuesta del Ebro.

La desbandada nacional fue desordenada: se capturaron más de 5.000 soldados franquistas, muchos de ellos pertenecientes a las tropas moras, odiadas por el bando republicano por la fama de sanguinarias que se habían granjeado durante toda la guerra.

En poco tiempo, el ejército rebelde cayó en la cuenta de que el verdadero objetivo de la ofensiva no era Amposta, sino Gandesa. Hasta aquí alcanzaron las tropas gubernamentales, ya que en el centro y afueras de Gandesa los franquistas se habían hecho fuertes. Tras unos pocos días más de inútiles esfuerzos en la ofensiva, las órdenes al ejército republicano fueron claras: organizar la defensa.
 
La República consiguió trasladar el frente unos 35 kilómetros más allá del arco del Ebro, a las puertas de Gandesa. Asimismo, logró aligerar el hostigamiento que sufría el levante español, ya que Franco envió tropas de Valencia y de Andalucía para enfrentarse a la ofensiva sorpresa republicana.

 

Una batalla de desgaste

 

Cientos de kilómetros de trincheras fueron cavados desde Gandesa hacia el río Ebro, para impedir el retroceso del frente. La consigna: no ceder ni un palmo del terreno recuperado. El presidente del gobierno republicano, Juan Negrín, deseaba mostrar al mundo, en especial a Reino Unido y Francia, que la guerra no estaba decidida. Alemania exasperaba por la estrategia franquista, que en lugar de lanzarse desde el oeste hacia Barcelona y atacar por la espalda a las tropas republicanas, escogió entablar batalla cara a cara.

Trincheras republicadas restauradas
Cobijo recuperado en las trincheras republicanas en Els Barrancs, Vilalba dels Arcs.
Trincheras republicanas restauradas
Pozos de tiro en el mismo lugar que la primera foto. En las trincheras se llegó a confraternizar con el enemigo en algún momento, sobre todo, a causa del tabaco. Pero nada que ver con algunos hechos acaecidos en la Primera Guerra Mundial. En el bando nacional, poseían tabaco, en el republicano, papel para liarlo. Así que había intercambio.
Instrucción en el bando republicano
Folleto que refleja la carestía de los republicanos.
En el Ebro se enfrentaron los mejores contendientes de uno y otro bando. Los rebeldes, además, contaban con la inestimable ayuda de los fascistas italianos y los nazis alemanes. Mientras tanto, los republicanos sobrevivían a duras penas con muchos menos recursos materiales y humanos. En este periodo, se retiraron las Brigadas Internacionales, en virtud del ‘Pacto de no intervención’, burlado por italianos y alemanes.

Si bien el ejército republicano penetró en un solo día hasta Gandesa, al ejército rebelde le costó más de 100 días recuperar los 800 Km2 perdidos de las comarcas catalanas. El motivo fueron los centenares de kilómetros de trincheras que surcaban los montes del sur de Catalunya hasta el Ebro.

Cada día, se repetía la misma estrategia bélica: uno, bombardeo nacional de los enclaves enemigos, ya con artillería, ya con aviación; dos, soldados republicanos refugiándose en cobijos en la ladera opuesta a la trinchera atacada; tres, inicio de la conquista de las posiciones republicanas por parte de la infantería rebelde, que topaba, sin embargo, con los soldados republicanos de nuevo en sus puestos. Y así un día tras otro, monte a monte, trinchera a trinchera… hasta el Ebro.


La batalla del Ebro concluye 

 

De ahí que durase tanto la batalla, pese a la superioridad de recursos militares en el bando sublevado. Pero el desgaste hizo mella en el ejército popular, y poco a poco los nacionales abrieron por Corbera de Ebro una importante cuña en las defensas republicanas. Al cabo de 115 días, en la noche del 16 al 17 de noviembre, los últimos soldados republicanos atravesaron el Ebro por Flix. Franco ordenó por última vez abrir las compuertas de los embalses del Ebro y el Segre para que el agua arrastrara hombres, vehículos y pontones a su paso.

Pueblo viejo de Corbera de Ebro
Ruinas del pueblo viejo de Corbera de Ebro, con la torre de la iglesia al fondo.
Corbera de Ebro, pueblo viejo
El pueblo viejo de Corbera de Ebro, arrasado por las tropas franquistas. En la actualidad, el pueblo nuevo ocupa un lugar adyacente al viejo. Los nacionales bombardearon Corbera para no dejar ninguna impedimenta o pertrecho útil en manos del enemigo. La primera bomba cayó en los juzgados. De hecho, a día de hoy, no se conserva ningún documento de antes de 1939. Algunos materiales de construcción del pueblo viejo los usaron los antiguos habitantes para erigir el pueblo nuevo. Durante los primeros años de posguerra la recolección de metal proveniente de metralla, vehículos y bombas sin explotar se convirtió en una vía de sustento en muchas poblaciones, también en Corbera. Cada año, se registraban una media de 30 muertes debidas a la explosión de artefactos cuando se intentaban desactivar para vender el metal.
Corbera de Ebro
Restos de metralla en la torre de la iglesia de Corbera. La conservación de las ruinas del pueblo viejo se debe más al voluntariado que a las ayudas oficiales.
El resto de Catalunya sucumbió en 50 días cuando el 23 de diciembre empezó la ofensiva final. Sólo una jornada antes de la entrada de las tropas franquistas en Barcelona, los gobiernos de España, Catalunya y Euskadi –sitos en la ciudad Condal- abandonaron la capital catalana hacia Girona. La última reunión de las Cortes españolas se celebró en Figueras el 1 de febrero del 39. Cuatro días después cruzaban la frontera hacia el exilio.


Ninguna disculpa

 

La República vio como Reino Unido y Francia abandonaron a su suerte a la España democrática. El gobierno republicano –en especial, Negrín- ansiaba que arrancara cuanto antes la inevitable guerra en Europa, con el anhelo de conseguir así la ayuda aliada. Pero esto no fue posible. El golpe de estado frustrado no solo desencadenó una guerra cruenta sino que instauró una dictadura en España durante casi 40 años.

Espacios de la Batalla del Ebro
Las esperanzas de una intervención francesa e inglesa en el conflicto español se desvanecían con noticias como la de la foto.
Nunca he oído entonar un rotundo ‘mea culpa’ a Francia y Reino Unido por aquel agravio, por desamparar a la España democrática durante la guerra. Y ninguna disculpa de envergadura ha habido por parte de Alemania; solo alguna tímida por parte de Italia. En España, el PP se alborotó hace unos días cuando el diputado Alfred Bosch pidió un minuto de silencio por el fusilamiento del president Companys a manos de los insurrectos.

Memorial Camposines, a todos los caídos en la batalla del Ebro.
Homenajes a familiares fallecidos en la contienda del Ebro.
Memorial Camposines, a todos los caídos en la batalla del Ebro.
La batalla del Ebro se saldó con entre 60.000 y 70.000 víctimas, entre muertos, heridos, enfermos, desaparecidos y prisioneros. Aún hoy día se encuentran restos materiales y humanos en el campo de batalla. El Memorial de Camposines, que se erigió en homenaje a todos los soldados que participaron en la contienda, acoge unas placas con los nombres de las personas cuyos restos descansan en el osario que también alberga el memorial.




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Parte de esta información -en especial, pies de fotos- la he conocido gracias a una excursión por las tierras que antaño fueron escenario de los combates. Por si queréis visitarlas -muy recomendable-, os podéis imformar en la web Espacios de la batalla del Ebro.

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miércoles, 6 de noviembre de 2013

Excursión por Collserola al mirador de la estrella

Después del tute de hace un par de semanas en Montserrat, el pasado sábado reanudé las caminatas. Esta vez tenía pensado ir desde Horta hasta la cima de la colina de Montcada, pero me detuve en el mirador de la estrella, porque tuve miedo de que las ampollas con sangre que arrastro desde el día que subí a Sant Jeroni se resintieran. Durante todo el trayecto, mantuve esa preocupación, pero en ningún momento noté molestia alguna.

Mirador de la estrella
Mirador de la estrella, con la colina de Montcada al fondo.
Estoy convencido de que las refriegas de alcohol de romero y los masajes que me apliqué en los pies durante los días previos evitaron que las lesiones empeorasen. Sea o no así, casi todas las noches me masajeo los pies con este alcohol durante un par de minutos y, además, me unto aloe vera sobre las ampollas, negras ya de sangre coagulada. Recomiendo a cualquier senderista principiante el uso de este alcohol.

Pero –como digo- no quise arriesgarme a un último esfuerzo y que, aún más lejos de casa, las ampollas reventaran. Dejo así para otro día que pasee por Collserola alcanzar el citado monte, cuya cima se puede abordar atravesando primero la autopista C-58 por un puente.

Autopista C-58
La autopista C-58, desde el mirador de la estrella. Al fondo, se distingue el puente que cruzaré otro día para escalar la colina de Montcada. Mi sombra, a la izquierda ;-)
Como siempre, Collserola –y más un sábado- hervía de excursionistas, senderistas, corredores y ciclistas. Este sábado no fue una excepción, más con el buen día que hizo. Es un poco lata no saber por dónde te mueves. Aunque hay señalización, en varias ocasiones erré el camino, sobre todo, de vuelta (porque no regresé a Horta, sino que me dirigí a Roquetes). Pero gracias a estas equivocaciones, ahora conozco mejor el terreno.

En total, tardé un poco más de tres horas. Partí a las ocho de la mañana y llegué a Vía Julia, donde había quedado, a las once y cuarto. Primero enfilé la pista de la Vall de Can Masdeu, en donde se levanta la famosa masía autogestionada, después me colé por el Forat del Vent y, finalmente, me dirigí más allá de Ciudad Meridiana, hasta el mirador. Para volver, tiré hacia Torré Baró (por donde ya anduve en otra ocasión) y bajé unas escalinatas hasta el barrio de Roquetes.

Panorámica Barcelona
Me resulta casi imposible no fotografiar Barcelona cuando paseo por Collserola. En el horizonte, de izquierda a derecha, se distingue el Hotel Vela, el teleférico de Montjuïc y la Zona Franca, cuyas grúas portuarias se confunden con el templo de la Sagrada Familia. En primer plano, el barrio de Roquetes.
Para evitar ampollas como las que sufrí en el ascenso a Montserrat, además de las refriegas, me he comprado dos pares de calcetines antiampollasun lujo que ahora mismo no debería haberme permitido- pero aún no los he usado; los reservo para un envite más duro.

También he andado loco por dar con una vara o garrote que me ayude en las travesías, ya que en algunas salidas que hice este verano en el pueblo de mis padres (Casas Altas, Valencia) me fue de perlas una cayada. Y de momento, me he hecho una de chopo. Pero resulta que ahora he leído que estas no son muy buenas. En fin, la probaré en la próxima excursión, que será muy pronto...

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